Ladrones de tiempo de estudio
Estar sentado intentado estudiar y, mientras tanto, estar pensando en todo menos en lo que estás estudiando.
También dejamos el tiempo de estudio para el último momento ya que, hay cosas que nos apetece hacer más. Está claro que siempre vamos a encontrar una excusa para no hacer lo que debemos pero, ¿de verdad creemos que merece la pena?
Los ladrones de tiempo de estudio son el principal enemigo de la productividad, y hacen que perdamos entre un 50% y un 70% de nuestras horas efectivas de estudio.
5 motivos por los que no son efectivas las horas de estudio
- No planificar
- No eliminar distracciones
- No tener un buen entorno de estudio
- No controlar los pensamientos
- No tener buenos hábitos de sueño
1. No planificar
Planificar el estudio antes de empezar a estudiar es fundamental si no queremos caer en algún momento en desesperación y agobio.
- Crear un calendario: antes de empezar el curso podemos crear un calendario y anotar las fechas límite, exámenes, exposiciones, trabajos… Esta herramienta es sencilla a la vez que muy visual, para administrar de una manera más fácil nuestro tiempo
- Hacer un horario de estudio: la idea es establecer un horario de estudio y ceñirse al mismo lo mejor posible. Podemos incluir el tiempo que dedicamos a cada tarea de estudio. Al dividir el estudio en pequeñas tareas, nos permitirá administrarnos de forma más eficiente y detallada.
- También debemos de contar con la hora en la que vamos a acabar el estudio ya que, esto nos va a permitir llevar una rutina más equilibrada, descansar más.
Conforme vayamos realizando las tareas que teníamos pendientes en nuestro horario, nos sentiremos motivados para seguir con la siguiente.
- Organizar el material a estudiar: es importante organizar el material que tenemos que estudiar, para localizarlo con facilidad y así evitar distracciones y perder el tiempo mientras estamos en hora de estudio.
Es importante tener bueno hábitos de estudio para desarrollar la concentración y la memoria para conseguir buenos resultados.
- Ser lo más preciso posible: a la hora del listado de tareas que debemos realizar, lo haremos de forma muy precisa y específica, esto nos ayudará a concentrarnos mejor y estar menos distraídos, ya que sabremos qué hacer en cada momento.
2. No eliminar las distracciones
No eliminar todos los elementos de distracción provoca que disminuya la concentración y nos cueste mucho más trabajo estudiar. Por ello, eliminar de nuestra vista todos los elementos de distracción nos permite concentrarnos con facilidad, fomenta nuestra responsabilidad y es más fácil ceñirnos al horario que hemos establecido del estudio.
3. No tener un buen entorno de estudio
No podemos concentrarnos si no tenemos un buen entorno de estudio que nos acoja. Lo ideal es que nos sintamos cómodos, inspirados y dispongamos de todo lo que necesitamos para el estudio con nosotros.
De esta forma evitaremos distraernos y pondremos todos nuestra concentración en la tarea.
Elementos para un buen entorno de estudio:
- Un asiento cómodo
- Un escritorio ordenado y con el material necesario para el estudio
- Un enchufe cercano
- Una buena temperatura, permite una mayor concentración en el estudio. Entre 21º y 22º C
4. No controlar los pensamientos
Cuando estamos pensando en otras cosas, en lugar de concentrarnos en lo que estamos estudiando, perdemos la concentración y nos distraemos, por eso mantener una mentalidad positiva es esencial para nuestro éxito con los estudios.
Podemos tomarnos un minuto para prepararnos mentalmente antes de empezar a estudiar, podemos preparar la tarea que queremos realizar y eliminaremos la resistencia que habíamos creado antes de empezar a estudiar.
Si nos repetimos mentalmente y en voz alta, que lo que estamos estudiando es fácil de retener, que nosotros podemos aprenderlo y tenemos pensamientos positivos, seremos capaces de reducir la ansiedad y conseguiremos estar más concentrados y motivados.
5. No tener buenos hábitos de sueño
Es esencial gestionar correctamente nuestras horas de sueño, ya que, si no dormimos lo suficiente, tampoco podremos rendir como deberíamos.
Cuando no tenemos buenos hábitos de sueño y dormidos poco y mal, nos sentimos agotados y ello nos imposibilita sacar toda la energía que podríamos dedicarle a nuestra hora de estudio ya que, provoca tener un bajo rendimiento, no somos lo suficiente eficientes y nos distraemos.
El sueño de calidad es dormir entre 7 y 9 horas, para ser capaces de concentrarnos y olvidarnos de la cafeína.
